Cada vez el sector del packaging ofrece más posibilidades. Hoy queremos destacar en particular las posibilidades de las etiquetas envolventes, una opción con un público que no deja de aumentar.
Continúa leyendo para saber qué son y por qué son la mejor alternativa en etiquetado.
¿Qué son las etiquetas envolventes?
Antes de nada, hay que aclarar que cuando hablamos de etiquetas envolventes nos referimos a aquellas que rodean un envase en su totalidad. Sobre todo, se emplean para envases de forma redonda u ovalada, sea que se trate de tarros o botellas.
Su sistema de adhesión hace que queden pegadas a la superficie del envase y no haya riesgo de pérdida o desgaste. Por su resistencia, resultan particularmente interesantes en el campo de los productos de limpieza. Aunque se derramen unas gotas de lejía, amoníaco y todo tipo de soluciones jabonosas, las etiquetas envolventes se mantienen en perfecto estado.
Además, destacamos su adaptabilidad pues permiten adaptarse a todo tipo de diseños, sectores y públicos.
Actualmente, las empresas que apuestan por propuestas de última tecnología y diseño, eligen esta opción porque captan la atención de posibles compradores. También cabe destacar que optimizan el espacio de la etiqueta al estar extendidas por todo el perímetro del envase.
Otras formas de llamar las etiquetas de film envolvente
Existen diferentes fórmulas para denominar a las etiquetas envolventes. Por ejemplo, hay quienes las llaman etiquetas 360 ºC.
No obstante, el término más técnico es fundas retráctiles o etiquetas de manga retráctil. Aunque muchos usamos el calificativo en lengua inglesa sleeves, que en sentido literal significa “mangas”. Pero el sector del packaging se ha apropiado del término para referirse a las etiquetas envolventes.
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