Todos hemos visto lo que son las fundas retráctiles, aunque quizá no lo conocemos por ese nombre. Se trata de los envoltorios de plástico que rodean muchos productos, protegen su contenido o, simplemente, sirven de apoyo a la imagen de marca. También se conocen bajo el nombre de sleeves.
Pero no todos sabemos cómo se fabrican y lo importantes que son. Las fundas retráctiles son unas delgadas láminas fabricadas con distintos materiales que, mediante calor, se adhieren de forma perfecta a cualquier envase y distintas superficies, como metal, cristal o cartón.
Los materiales principales que se utilizan para fabricar fundas retráctiles son el polipropileno o la poliolefina y el PVC. Este último es el más habitual. En ambos casos, el proceso de fabricación se basa en la extrusión de película soplada, por el cual el material, sometido a una serie de procesos de empuje, calor y frío, da como resultado un plástico muy ligero cuyo grosor puede oscilar de 9 a 23 micras.
El plástico soplado es muy flexible y fácil de estirar sin que se rompa. Su capacidad adhesiva es alta y tiene buen brillo y facilidad de retracción. Otros materiales que se utilizan para fabricar fundas retráctiles son el PET y ácido poliláctico. Este último se caracteriza por ser biodegradable, además de resistente a la humedad y grasa.
Nuestras fundas retráctiles o sleeves poseen un acabado duradero y de alta calidad. Admiten impresión a todo color en toda la superficie, tanto en offset como en flexografía y digital. Que puedan ser impresas en toda su extensión, cubriendo todo el envase, facilita la creatividad de los diseños publicitarios y hace que estos capten la atención de los clientes.
Asimismo, las fundas sleeves pueden funcionar como precinto de seguridad o garantía de frescura de un producto, pues se pueden crear bandas de apertura en el lugar elegido.
Nuestra empresa, Style Sleeves, está especializada en aplicar fundas retráctiles atractivas que ayudan a dar más vibilidad a sus productos. Contacte con con nosotros si quiere más información.