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Si hay un elemento que ha acompañado silenciosamente a la humanidad durante miles de años y que, sin hacer ruido, ha transformado la forma en la que comerciamos, clasificamos y entendemos los productos, ese es la etiqueta, y hoy venimos a contar la historia de las etiquetas.
Definición RAE: pieza de papel, cartón u otro material semejante que se coloca en un objeto o mercancía para identificación, valoración o clasificación.
Una definición sencilla para un invento que ha evolucionado de forma extraordinaria desde sus primeras versiones. Pero ¿cuándo empezó todo? Para comprender la importancia de la etiqueta actual —y, especialmente, de soluciones como los sleeves— es necesario mirar atrás.
Los primeros pasos: marcas comerciales en la Antigüedad
Los historiadores coinciden en que los fenicios fueron los primeros comerciantes en sentido moderno. Hace miles de años, utilizaban envases para transportar alimentos, aceites, vinos o materiales, y ya entonces realizaban marcas sobre los recipientes para distinguir mercancías entre sí.
Aquellas primeras señales eran, en esencia, sistemas primitivos de etiquetado.
En el Antiguo Egipto, los papiros también se usaban para identificar vasijas y contenidos almacenados, especialmente en templos y almacenes reales. Más tarde, los romanos desarrollaron sus propios métodos, incorporando inscripciones y símbolos que permitían reconocer origen, propietario o contenido de manera rápida y ordenada.
Aunque rudimentarias, estas prácticas sentaron las bases de algo fundamental: la necesidad de comunicar información sobre un producto sin necesidad de abrirlo o manipularlo.
La revolución de la imprenta y el nacimiento del etiquetado moderno
El salto definitivo llega con Johannes Gutenberg y la invención de la imprenta moderna. Por primera vez, la información podía reproducirse de forma masiva, uniforme y accesible. Las etiquetas dejaron de ser simples marcas para convertirse en documentos impresos, capaces de incluir todos los datos necesarios según la legislación. El etiquetado se extendió a prácticamente todos los sectores: alimentación, medicinas, textiles, artesanías…
La llegada de la impresión a color alrededor de 1850 marcó un antes y un después. El diseño gráfico empezó a jugar un papel clave y la etiqueta pasó de informar a seducir, convirtiéndose en una herramienta comercial con intención propia: atraer la mirada del consumidor. Este es el momento en que nace el packaging como lo conocemos.
El siglo XXI y la evolución hacia la etiqueta envolvente
Hoy, la etiqueta es un elemento estratégico dentro del marketing y la venta. Ya no basta con informar: hay que destacar, emocionar y comunicar valores de marca en cuestión de segundos. Por esta razón, surgieron nuevas soluciones como las fundas retráctiles o sleeves, capaces de envolver el envase en 360°, ofrecer diseños impactantes y permitir campañas estacionales sin modificar el etiquetado original.
Los sleeves han convertido el envase en un soporte completamente personalizable. Ediciones limitadas, promociones, efectos metálicos, transparencias o etiquetas invisibles son hoy posibles gracias a esta evolución tecnológica.
Un invento milenario con un papel decisivo en el presente
La historia nos ha llevado a este momento en el que puede decidir si quiere que sus etiquetas simplemente informen o consigan que sus productos se diferencien del resto. En Style Sleeve somos expertos en realizar etiquetas retráctiles, packs promocionales o precintos de garantía. Póngase en contacto con nosotros si desea más información de cómo su empresa puede dar un salto y destacarse entre la competencia.
































































