A pesar de que el código QR tuvo su origen a mediados de los 90, no ha sido hasta hace pocos años que se ha popularizado en nuestro país. ¡Y de qué manera! Últimamente es muy común ver el código QR en etiquetas de productos.
Pero, ¿conoces cómo aprovechar este recurso para ofrecer un valor añadido a tus clientes y diferenciarte de la competencia? Mediante las próximas líneas te damos algunas sugerencias para que el código sea mucho más que una etiqueta digital.
QR, un espacio para marketing de contenidos
Tras la pandemia, el ritmo de crecimiento en el uso de herramientas digitales se ha disparado. Pero no solo para las compras por internet, sino también para las líneas físicas. Y es que la forma de interacción entre la marca y el cliente ha cambiado: ahora es más directa y fluída.
¿Qué información se te ocurre que puede complementar el código QR? Si piensas en datos nutricionales, por ejemplo, estás en lo cierto. Aunque la realidad es que puedes ofrecer mucho más.
Hasta ahora, la etiqueta física debía contener toda la comunicación de la empresa sobre el producto. Una de las limitaciones principales era el espacio. Sin embargo, al usar el QR, el cliente tiene acceso a una URL de destino en la que puedes incluir un contenido atractivo que te diferencie del resto.
Por ejemplo, una posibilidad es ofrecer material gráfico, como videorecetas (cuando sea aplicable), procesos de elaboración, ideas de aplicaciones, curiosidades…
Más allá del escaparate que ofrece esta plataforma, también debe facilitar la interacción con el usuario. Alguna de las posibilidades es que el cliente pueda dejar su testimonio o realizar consultas.
Además, el código QR no tiene por qué dar paso a un contenido estático sino cambiante, como si la etiqueta de tu producto estuviera “viva”. La idea es ofrecer una experiencia única entre cliente y marca, así como acortar las distancias entre las partes.
Por último, solo falta imprimir el QR en tus etiquetas sleeves y empezar a cosechar los beneficios. ¿Tienes una idea? Cuéntanosla y en Style Sleeve haremos nuestra parte.