También llamados «sleeves anónimos», los embalajes transparentes permiten resaltar el contenido sin ocultarlo.
Son la combinación perfecta entre funcionalidad y estética, brindando una presentación sofisticada que capta la atención del consumidor y refuerza la presencia de marca.

Los sleeves transparentes consisten en una funda termoretráctil que rodea el producto y, mediante la aplicación de calor, se encoge hasta ajustarse perfectamente al envase. Gracias a este principio, ofrecen una adaptación total a cualquier forma o tamaño, incluidas botellas con curvas pronunciadas, envases cilíndricos o diseños con estructuras poco convencionales. Su versatilidad los convierte en una solución ideal para sectores como la alimentación, la cosmética y la farmacéutica.

Su acabado brillante potencia la visibilidad del producto, permitiendo que sus colores y texturas sean los protagonistas. Además, pueden combinarse con precintos de seguridad o incluir detalles estratégicamente impresos para aportar información sin interferir con la imagen del contenido.