Las etiquetas termorretráctiles combinan calidad y versatilidad en una solución que mejora la presentación de los productos. Más duraderas que las etiquetas de papel, estas fundas se ajustan al envase con un acabado envolvente que potencia la imagen de marca.

Su alta resistencia a la humedad, la fricción y la luz solar garantiza que el diseño y la información del producto permanezcan intactos hasta llegar al consumidor. Su flexibilidad permite aplicarlas en distintos tipos de envases, desde botellas de vidrio hasta contenedores plásticos de formas irregulares.

Los sleeves decorativos llevan la personalización a otro nivel, permitiendo impresiones a todo color, efectos metálicos, barnices especiales y diseños envolventes en 360°. Además, las zonas transparentes pueden integrarse estratégicamente para exhibir el contenido del envase, aportar un toque distintivo o incluso fusionarse con un precinto de seguridad, asegurando la protección del producto sin comprometer la estética.